La vuelta de la semifinal de la Champions League entre Inter Milán y Barcelona no podía terminar de otra manera: una remontada de dos goles en contra y posterior ventaja del equipo visitante que se vio frustrada con un empate en los últimos minutos del tiempo regular y otro golazo en la prórroga para dar cifras definitivas al partido a favor de la oncena local. En efecto, ¡fue demasiado cine!
Tras el vibrante empate 3-3 de la semana pasada en Cataluña, las expectativas eran altas para otro emocionante partido. Pero nadie podría haber predicho los plot twists que se avecinaban.
Inter pegó primero. En el minuto 21, Federico Dimarco recuperó el balón y se lo pasó a Denzel Dumfries, quien, con generosidad, cedió a Lautaro Martínez para que el argentino rematara a puerta vacía, su octavo gol en los últimos siete partidos de la Liga de Campeones.
Al filo del descanso, los locales duplicaron su ventaja cuando Pau Cubarsí derribó a Lautaro dentro del área y Hakan Çalhanoğlu, con frialdad, desvió a Wojciech Szczęsny con su penalti, dejando a los nerazzurri prácticamente al alcance de Múnich.
Al igual que en la ida, el Barcelona remontó al Inter en la Champions
El lateral derecho Eric García abrió el marcador con una tremenda volea tras un centro de Gerard Martín, dando esperanzas a los visitantes. Tres minutos después, los culés lograron el empate por tercera vez en la eliminatoria, con un cabezazo de Dani Olmo tras otro pase preciso de Martín que igualó el marcador global en 5-5.
Ambos equipos desperdiciaron ocasiones para ponerse en ventaja, antes de que apareciera Raphinha. El delantero azulgrana remató por la escuadra inferior para marcar su decimotercer gol de la temporada, poniendo a su equipo por delante en la eliminatoria por primera vez.
Pero justo cuando parecía que el drama llegaría a su fin, el veterano defensor del Inter, Francesco Acerbi, apareció para guiar el balón a la red, enloqueciendo a los fanáticos que colmaron el Giuseppe Meazza y forzando la prórroga.
120 minutos en San Siro se hacen muy largos
Ninguno de los dos equipos estaba dispuesto a conformarse con los penaltis tras un duelo tan titánico, y fue el Inter el que se adelantó en el minuto 100 gracias a que el suplente Davide Frattesi mantuvo la calma en medio del caos y convirtió para los nerazzurri.
Aun así, el Barça se negó a rendirse, y Yann Sommer realizó quizás la mejor de sus muchas paradas entre ambos equipos, estirándose hasta el final y desviando el disparo combado de Yamal.
Como buen equipo italiano, los dirigidos por Simone Inzaghi defendieron a capa y espada el resultado hasta el final y lograron el tan ansiado pase a la final que se jugará en el Allianz Arena de Múnich el 31 de mayo. ¿Contra quién? Se sabrá en unas horas.
Por su parte, el Barcelona se despide de la Champions con la frente en alto y con la esperanza de tener un equipo de jóvenes que dará de qué hablar en el futuro.
No dejes de leer: Copa Libertadores: Carabobo perdió 1-2 ante Botafogo en el Misael Delgado