Quizás ninguna fecha atormente más a los aficionados de los New York Knicks que el 7 de mayo de 1995, el día en que Reggie Miller se inmortalizó como el villano del Madison Square Garden.
Ese domingo, los Indiana Pacers se enfrentaban a los Knicks en un partido de la segunda ronda de los playoffs de la Conferencia Este de la NBA. Los neoyorquinos, liderados por Patrick Ewing, llegaban a la serie como favoritos tras haber alcanzado las finales el año anterior.
Con poco menos de 20 segundos por jugar, los Knicks, que eran dirigidos por un tal Pat Riley, ganaban 105 a 99, por lo que cualquier fanático del baloncesto pensaría (con razón) que Nueva York ya había asegurado la victoria. Sin embargo, Miller tenía otras ideas.
¿Qué le hizo Reggie Miller a los Knicks el 7 de mayo de 1995?
Con 18.7 segundos restantes en el reloj, el 31 de los Pacers anotó un triple para reducir la ventaja a tres puntos. Inmediatamente, robó el balón tras el saque desde el fondo para salir a la línea de tres, convertir otro disparo de larga distancia y empatar las acciones a 105.
«Lo que me sorprendió fue que Reggie tuviera la serenidad de no lanzar un tiro rápido de dos puntos, sino que, con un solo bote, se colocara detrás de la línea de tres puntos para lanzar un triple (…) Se necesita un atleta increíble para lograr eso, alguien que literalmente tiene hielo en las venas, alguien que ama la presión y está dispuesto a afrontar las consecuencias si no acierta. Nunca he visto algo así, ni siquiera hoy«, dijo posteriormente el entonces entrenador de los Pacers, Larry Brown, a TNT Sports.
Los Pacers cometieron entonces una falta sobre John Starks, lo que dio a los Knicks la oportunidad de tomar la delantera. Sorprendentemente, Starks falló ambos tiros libres. Ewing capturó el rebote ofensivo, pero no anotó.
Luego, Miller llegó a la línea de tiros libres tras recibir una infracción a falta de 7.5 segundos y, a diferencia de Starks, no perdonó. Anotó los dos disparos y logró lo imposible: ocho puntos en 8.9 segundos para dar a los Pacers una ventaja de dos puntos.
El resto es historia
Los Knicks no pudieron empatar y los Pacers ganaron el partido de manera increíble. A la postre, el conjunto de Indianápolis ganó la serie y llegó a las finales de la Conferencia Este, instancia en la que cayó ante el Orlando Magic de Shaquille O’Neal y Penny Hardaway.
Así, los últimos 20 segundos del encuentro entre Indiana Pacers y New York Knicks el 7 de mayo de 1995 pasaron a la historia gracias a la memorable actuación de Reggie Miller, que lo catapultó como uno de los jugadores ‘clutch’ de todos los tiempos.
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