Los Indiana Pacers, cuartos sembrados en la Conferencia del Este de la NBA, se impusieron a los Cleveland Cavaliers por 114-105 en el quinto juego de las semifinales de conferencia.
Con este resultado, el equipo dirigido por Kenny Atkinson y que ostentó el mejor récord del Este, quedó eliminado.
Al igual que Oklahoma City Thunder en el Oeste, los Cavaliers arrasaron durante la temporada regular de principio a fin, encadenando rachas de 16, 15 y 12 victorias consecutivas hasta alcanzar un récord de 64-18. Indiana estaba de vuelta en el grupo, feliz de conseguir el cuarto puesto con un sólido, aunque nada espectacular performance, de 50-32.
Sin embargo, estos números no cuentan toda la historia. Los Pacers comenzaron la temporada con un récord de 5-10 y, por diversas razones (un calendario complicado, lesiones, un inicio más lento de lo esperado del base Tyrese Haliburton), tenían un balance de 16-18 al llegar a 2025. No solo eso, estaban 13,5 partidos por detrás de Cleveland el día de Año Nuevo y nunca recuperaron terreno.
Sin embargo, desde el 1 de enero hasta el partido 82, los Cavs tuvieron un récord de 35-14 y los Pacers 34-14.
«Lamento que su temporada haya tenido que terminar así, en cierto modo«, dijo el entrenador de Indiana, Rick Carlisle. «Kenny (Atkinson, coach de Cleveland) hizo un trabajo increíble con sus chicos. Tuvieron una temporada perfecta. Luego llegamos nosotros y estamos en racha«.
Los Indiana Pacers no recibieron el mismo reconocimiento que los Cleveland Cavaliers, el Thunder y los Celtics al conseguir más de 60 victorias, porque necesitó un par de meses para recuperarse. Ahora regresan a la final del Este por segundo año consecutivo.
Un final amargo para los Cleveland Cavaliers, cortesía de los Indiana Pacers
En resumen, esta temporada tan especial para Cleveland terminó con un sabor. Tres de sus cuatro contra Indiana, incluyendo la de ayer, fueron en su casa, el Rocket Arena. Y su estrella, Donovan Mitchell, aún no ha llegado a una final de conferencia.
Esto no era lo que tenían en mente los Cavs los últimos seis meses.
Mitchell estaba tan desprevenido para este final que, después de la bocina final, regresó al estadio para saludar a la decepción de los aficionados. Sonaba tan desconsolado como cualquiera de ellos.
«No podía creerlo. Sigo sin querer creerlo«, dijo Mitchell. «Me encanta jugar en ese estadio. Esa energía, esa multitud. Perdimos tres partidos en casa, decepcionamos a la ciudad”
Ahora, Indiana esperará por el ganador de la serie entre los actuales campeones, Boston Celtics, y los New York Knicks. La serie favorece 3-1 al quinteto neoyorquino.
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