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    El corazón de las personas tiene su propia edad (y no siempre coincide con la edad cronológica)

    Una investigación reveló que el corazón de las personas también puede tener su propia edad y que conocerla podría ser la clave para un óptimo estado cardiovascular.

    El estudio, realizado en la Universidad de East Anglia en Norwich (Inglaterra), muestra cómo la resonancia magnética puede utilizarse “de forma revolucionaria” para descubrir la verdadera edad del corazón de una persona. 

    Se espera que los hallazgos transformen el diagnóstico de las enfermedades cardíacas, permitiendo detectar problemas antes de que se conviertan en un riesgo vital.

    Detalles del estudio

    Los investigadores colaboraron con hospitales del Reino Unido, España y Singapur para estudiar resonancias magnéticas de 557 personas (191 sanas y 366 con afecciones como hipertensión, diabetes u obesidad). 

    Mediante imágenes avanzadas, midieron el tamaño y la fuerza de las cámaras cardíacas y, a continuación, desarrollaron una fórmula para calcular la «edad funcional» del corazón, comparándola con corazones sanos para garantizar su precisión.

    “Descubrimos que una resonancia magnética puede revelar la edad funcional del corazón: la edad que tiene (el corazón), no la edad que uno tiene (la persona)”, señaló en un comunicado de prensa el doctor Pankaj Garg, investigador principal del nuevo estudio, que fue publicado en el Open European Heart Journal, una revista científica arbitrada por pares.

    Relevancia

    “En personas sanas, observamos que la edad cardíaca era similar a la edad cronológica. Sin embargo, en pacientes con diabetes, hipertensión, obesidad y fibrilación auricular, la edad funcional del corazón era significativamente mayor”, explicó.

    Las personas con este tipo de problemas tienen corazones que pueden envejecer más rápido que el resto de su cuerpo, a veces incluso décadas. 

    Saber esto podría ayudar a los médicos a detener las enfermedades cardíacas de raíz e incluso a detectar problemas antes de que aparezcan los síntomas, lo que en esencia marcaría un antes y un después para mantener corazones más sanos durante más tiempo.

    Si bien el cribado (aplicación de pruebas diagnósticas a individuos aparentemente sanos para identificar si podrían tener una enfermedad o condición en una etapa presintomática) masivo de la población general no es práctico, la resonancia magnética cardíaca es el método de referencia, sin radiación, para evaluar el tamaño y la función del corazón para quienes ya están investigando su salud cardiovascular. 

    Los investigadores sugieren, para quienes se encuentran en esa situación y un médico les solicita una resonancia magnética cardíaca de rutina, que las imágenes se analicen con el modelo del nuevo estudio.

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