¿Qué hacer cuando no estás de ánimo para hacer ejercicios?

Estás demasiado cansado, hace demasiado frío (o calor) afuera, el gimnasio está muy lejos, tu cama te llama… Todos probablemente hemos encontrado excusas para no hacer ejercicio cuando no estamos de ánimo.

Confiar en la motivación para impulsar cualquier cambio de comportamiento puede ser realmente una trampa. Por ello, los atletas de alto rendimiento no esperan a que esta llegue. En cambio, identifican acciones que se alinean con sus valores y se comprometen a seguirlas, creando rutinas que los alienten a hacerlo.

Eso no quiere decir que la motivación sea inútil o que hacer ejercicio a menudo deba resultar una tarea pesada. hacer ejercicios cuando no tengo ánimo

Las investigaciones muestran que la motivación intrínseca en particular es clave para adoptar una rutina de ejercicios que puedas mantener de por vida. Pero dado que habrá días en los que no tendrás ganas de seguir una rutina de ejercicios, esto puedes hacer para comenzar a moverte cuando no estás de ánimo:

Profundiza en tu «porqué», en particular en la recompensa inmediata

Si sólo haces ejercicio porque crees que debes hacerlo, rara vez estarás de humor. Pero prestar atención a las ganancias tangibles e inmediatas, como un mejor estado de ánimo o una sensación de logro o más energía, en comparación con las ganancias a largo plazo (como la longevidad, la prevención de enfermedades y el control del peso), puede significar que estés motivado para hacer ejercicio con más frecuencia.

Pregúntate por qué la baja de ánimo

El no estar de humor para hacer ejercicio suele ser una forma de posponer las cosas. Por eso, pregúntate: ¿qué estoy tratando de evitar? ¿El malestar físico? ¿El juicio de los demás en el gimnasio? ¿La necesidad de ducharme una vez que termine?

Una vez que sepas cuál es la verdadera razón por la que no estás de ánimo, puedes abordarla.

hacer ejercicios cuando no tengo ánimo

Prioriza los entrenamientos que realmente disfrutas

Si a alguien le cuesta asistir a clase de forma regular, suele ser porque ese entrenamiento en particular no le entusiasma. Por eso, quizá es mejor orientar la actividad física hacia algo que la persona realmente disfrute.

Cambia de ambiente

Los especialistas recomiendan crear o seguir dos rutinas básicas: una para la parte superior del cuerpo y otra para la parte inferior. Luego, haz cuatro versiones de cada rutina: una larga y otra corta que puedas hacer en el gimnasio y una larga y otra corta que puedas hacer en casa. hacer ejercicios cuando no tengo ánimo

También puedes crear opciones para hacer ejercicio alternando entre varios entrenamientos que disfrutas o que te apetece hacer en un día determinado. Tal vez bailes en tu salón en lugar de salir a correr, o des un largo paseo por el barrio si te pierdes una clase de gimnasia.

Si nada de esto funciona, evita el entrenamiento y muévete más

Si no te apetece hacer un entrenamiento oficial que requiera un cambio de ropa y una lista de ejercicios, puedes aprovechar los beneficios de la actividad física incorporando más movimiento a tu día, como caminar para hacer las diligencias del día, o hacer algunos burpees en tu sala de estar.

Tómate un día o una semana de descanso

A veces, no tener ganas de hacer ejercicio es el mensaje que envía tu cuerpo para que tomes un descanso. En casos extremos, la falta de motivación y de energía pueden ser signos del síndrome de sobreentrenamiento, una afección potencialmente peligrosa.

No dejes de leer: Ropa inteligente: ejemplos y beneficios para entrenar, la salud y la accesibilidad

spot_imgspot_img
spot_img

Latest Posts