Jules Koundé aprovechó una desatención entre Brahim Díaz y Luka Modric para marcar un golazo en las postrimerías de la prórroga y darle la victoria al Barcelona sobre el Real Madrid por 3-2 en la final de la Copa del Rey, que se llevó a cabo el sábado en el estadio La Cartuja de Sevilla.
Este triunfo le dio a los blaugranas la trigésimo segunda Copa del Rey de su historia.
Pedri adelantó a los dirigidos por Hansi Flick en el minuto 28 con un brillante disparo con efecto desde fuera del área que, de momento, coronaba una primera parte brillante para el Barça.
Sin embargo, el equipo de Carlo Ancelotti tomó el control en el segundo tiempo cuando Kylian Mbappé, ausente del once inicial por una lesión de tobillo, salió del banquillo para marcar el gol del empate de tiro libre en el 70’.
El francés Aurélien Tchouaméni adelantó a los blancos siete minutos después con un cabezazo imponente tras un córner. Ferrán Torres marcó el empate en un contraataque en el minuto 84, llevando el partido a la prórroga.
Justo cuando parecía que el título se decidiría en la tanda de penaltis, Koundé convirtió el gol que le dio al Barça el título de la Copa del Rey y el primer paso hacia un posible triplete.
El equipo culé es actualmente líder de LaLiga con cuatro puntos de ventaja sobre Real Madrid y jugará las semifinales de la UEFA Champions League contra el Inter Milán en una reedición de las semis de 2010.
Detalle de las acciones en la final de la Coa del Rey
Fue un encuentro que arrancó de manera tensa debido, en gran medida, a situaciones extradeportivas previas al partido.
El árbitro de la final, Ricardo de Burgos Bengoetxea, se enfrentó a una serie de decisiones difíciles, incluyendo un penalti en la prórroga para el Barcelona, que finalmente fue anulado tras una larga revisión del VAR.
El Barça dominó la primera parte, con Pedri abriendo el marcador en el minuto 28 gracias a un buen disparo con efecto. Torres también remató de cabeza al poste justo antes del descanso, marcando una primera parte desigual en la que el Real Madrid tuvo la suerte de perder por solo un gol.
En el segundo tiempo cambiaron las cosas. Ancelotti dio entrada a Mbappé para sustituir a Rodrygo.
El delantero francés cambió la dinámica del partido, creando numerosos problemas para el Barcelona con sus rápidas combinaciones con Vinicius Junior.
A pesar de dos ocasiones claras de Vini, que fueron repelidas por el portero polaco Wojciech Szczesny, Mbappé logró marcar en el minuto 69 con un disparo raso de tiro libre.
Justo cuando el Barcelona parecía perder el momentum y el Real Madrid tomaba el control gracias a Tchouaméni, Torres empató en el 83’. Esto preparó el terreno para un final dramático, con el Barcelona asegurando el gol de la victoria ante la euforia de su afición.
El Barcelona venció al Madrid en sus tres clásicos de esta temporada: los goleó 4-0 por LaLiga en octubre y repitió la dosis en la final de la Supercopa de España en enero (5-2). El 11 de mayo se verán de nuevo las caras en Montjuic.
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