Desde la dirección deportiva del Barcelona surge una estrategia clara: prepararse para la inevitable transición en la punta del ataque, con Robert Lewandowski acercándose al final de su contrato y su futuro aún incierto, el club azulgrana se ha volcado hacia el mercado italiano para hallar a su nuevo “killer”.
La opción que más resalta es Dušan Vlahović, delantero serbio que milita en la Juventus. Su vínculo con el equipo turinés está vigente hasta finales de esta temporada, y las conversaciones para extenderlo se han topado con obstáculos. En consecuencia, el Barça lo ve como un candidato idóneo para incorporarlo como agente libre en el curso 2026/2027.
¿Por qué Vlahović encaja en el plan del Barcelona para reemplazar a Lewandowski?
La edad juega un rol fundamental. Con 25 años, Vlahović está doce años por debajo de Lewandowski, lo que le da margen de crecimiento y proyección a medio plazo. Además, su rendimiento en la Serie A esta temporada acompaña la expectativa: ya acumula cuatro goles y una asistencia en sus primeros ocho partidos, manteniendo una buena ratio ofensiva.
Otro punto a favor: la Juventus no ha cerrado su renovación, lo que le da al Barça una ventana de oportunidad. La cúpula deportiva encabezada por Deco considera que un fichaje libre sería una operación con bajo riesgo financiero y con gran potencial de retorno deportivo.
Entre lo soñado y lo alcanzable
Aunque Vlahović lidera la lista, no es la única carta sobre la mesa. Los responsables del club también tienen en mente otros nombres, algunos perfectos en papel, otros más realistas:
- Erling Haaland sigue siendo un sueño eterno. Su nivel goleador es innegable, pero sus condiciones contratuales y su precio lo convierten en un objetivo casi inalcanzable para el Barça.
- A Julián Álvarez le gusta por su juventud y versatilidad. Sin embargo, su situación en el Atlético de Madrid (el club trabaja ya en su renovación) lo pone fuera de alcance o al menos muy difícil de mover.
- Etta Eyong, un delantero camerunés de apenas 21 años y con impacto en La Liga (juega en Villarreal), aparece como alternativa más asequible. Cuenta con una cláusula de rescisión de unos 30 millones de euros, lo que lo convierte en una opción más pragmática.
Así, el club estudia un abanico mixto: desde apuestas altas (Haaland, Álvarez) hasta opciones emergentes con mayor viabilidad (Eyong).
Riesgos, timing y decisión estratégica
Barcelona al tomar una decisión sobre el reemplazo de Lewandowski no es cuestión de capricho: es operación estratégica. El Barça debe sopesar riesgos financieros, compatibilidad deportiva, adaptación a LaLiga y, sobre todo, el momento del mercado.
Vlahović llega con méritos, pero también con retos: adaptación a un sistema diferente, presión mediática y elevadas expectativas. Si se espera demasiado, otro club puede arrebatarle la opción. Si se actúa torpemente, puede terminar siendo una inversión fallida.
El momento óptimo es el próximo mercado de verano, cuando su contrato esté a punto de vencer y sus opciones de renovación con la Juventus sigan estancadas. En ese contexto, un fichaje como agente libre reduce el gasto en comisiones y permite al Barça invertir esos recursos en otras áreas del plantel.
Proyección hacia 2026/2027
De concretarse la llegada de Vlahović o de alguna de las alternativas jóvenes, el Barcelona estaría mandando un mensaje: apostar al recambio generacional como eje de competitividad. La idea no sería buscar un “nuevo Lewandowski” idéntico, sino construir un perfil moderno, dinámico y sostenible a mediano plazo en el Barcelona.
A partir de 2026/2027, el Barça podría contar con un delantero que no solo compense la salida del polaco, sino que se convierta en el eje de un nuevo ciclo ofensivo. Esto encaja también con la filosofía de rejuvenecer la plantilla y recuperar energía renovada para afrontar desafíos nacionales e internacionales.
Información de SI.com/ redacción Goal Line
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