El serbio Nikola Jokić anotó su mejor marca personal con 61 puntos y jugó casi 53 minutos el pasado martes. Sin embargo, su histórica actuación no evitó la derrota de su equipo, los Denver Nuggets, por 140-139 en doble prórroga ante los Minnesota Timberwolves.
Su racha anotadora fue la mayor de un jugador en la NBA esta temporada. Jokić también capturó 10 rebotes y repartió 10 asistencias, logrando el tercer triple-doble de 60 puntos en la historia de la NBA tras Luka Dončić, quien lo hizo el 27 de diciembre de 2022, y James Harden (30 de enero de 2018).
«Este tipo es Superman», dijo el entrenador de los Nuggets, Michael Malone. «Está en un nivel completamente diferente, tío. Dicen que no es atlético, pero no muchos pueden hacer lo que él hace».
La mejor marca de la carrera de Nikola Jokić antes de los 61 puntos del martes fue de 56 en una derrota ante Washington el pasado 7 de diciembre. La marca de la franquicia la ostenta David Thompson, quien anotó 73 unidades en Detroit el 9 de abril de 1978.
El martes, Jokić intentó 24 tiros libres y anotó 19, para igualar la marca del equipo de Carmelo Anthony. A pesar de todas sus hazañas, Jokic solo tenía una emoción predominante: «Cansado», dijo. «Fue un partido agotador».
Nikola Jokić está en una reñida carrera por otro premio MVP con Shai Gilgeous-Alexander, del Oklahoma City Thunder.
Un final que no estaba en el libreto
Este partido que, por cierto, representó la sexta derrota consecutiva de Denver ante Minnesota en todas las instancias, será recordado por la afición de los Nuggets por las hazañas de Jokić en la cancha. Pero también por un final inesperado.
Con una ventaja de 139-138 a falta de unos 14 segundos, Russell Westbrook robó el balón y se lo pasó a Christian Braun, quien se lo devolvió para una bandeja. Pero la bandeja de Westbrook golpeó el aro e inició una contraataque.
El veterano basquetbolista corrió por la cancha y cometió falta sobre Nickeil Alexander-Walker en la esquina a falta de 0.1 segundos. El base de los Timberwolves encestó dos de tres tiros libres para llevarse la victoria.
“Obviamente, me siento fatal por Russ (Westbrook)”, dijo Malone. “En la última jugada, perdimos el balón, no convertimos, y luego cometimos la falta. No fue por falta de esfuerzo ni de atención. A veces pasa así, y por eso tenemos que ser fuertes. Tenemos que ser resilientes”, agregó el coach.
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