Luego de finalizada la sexta ronda de la primera fase de la UEFA Champions League, el PSG ocupaba la posición 25 del todos contra todos que se jugó esta temporada que recién finalizó. Y las perspectivas no eran alentadoras: en la siguiente jornada recibían al Manchester City, un gigante dormido que también necesitado de puntos.
En otras palabras: el París Saint-Germain corría el riesgo de quedar eliminado de la competición.
Esos temores se acrecentaron cuando el conjunto inglés se adelantó por 0-2 en tres minutos. Pero ocurrió lo increíble: los de Luis Enrique anotaron cuatro goles para dar vuelta al marcador y vencer 4.-2 al City.
Un punto de inflexión
A partir de ahí, todo cambió para los parisinos. En la octava y última jornada, el PSG goleó al Stuttgart a domicilio por 1-4. El resultado le alcanzó para disputar un playoff contra una de las revelaciones del torneo, el también francés Brest.
El PSG sacó su pedigree y ganó de manera contundente a sus compatriotas (7-0 y 0-3) para clasificarse a los octavos de final, instancia en la que aguardaba uno de los grandes favoritos del torneo: el Liverpool de Arne Slot.
Fueron dos encuentros llenos de intensidad en que, curiosamente, ganaron los dos equipos visitantes por 1-0. Así, la serie se fue a la prórroga y, posteriormente, a los penales. Allí la suerte favoreció al equipo de la Ligue 1, que dejó en el camino a los Reds en el mítico Anfielda para sorpresa de propios y extraños.
Así llegaron los cuartos de final. En esta ronda, el PSG enfrentó a otro equipo de la Premier League, el Aston Villa. París ganó la ida por 3-1 en el Parc des Princes, pero el conjunto de Birmingham casi logra la remontada. A pesar de vencer en la vuelta 3-2, se quedaron cortos por un gol para, al menos, forzar la prórroga.
En semifinales se encontraron con el tercer club inglés en fila. El Arsenal venía envalentonado luego de sacar al vigente campeón, el Real Madrid, gracias a una sobresaliente actuación de Declan Rice.
Pero esto no amilanó a los de Luis Enrique, quienes ganaron la ida en el Emirates Stadium y en el Parque de los Príncipes para amarrar su pase a la gran final por segunda ocasión en su historia.
Lo mejor estaba por llegar para el PSG en la Champions League
Lo que separaba al PSG de la inédita gloria en Champions League era un equipo experimentado, rocoso, bien trabajado: el Inter de Simone Inzaghi, que había hecho un gran torneo y que venía de sacar al Barcelona en unas semifinales que quedaron para el recuerdo.
Nadie se esperaba lo que iba a suceder en el Allianz Arena de Múnich. Dominio absoluto del conjunto azul y rojo, que marcó cinco goles a un equipo italiano (que no es poca cosa) y que volvió de la “muerte futbolística” para inscribir su nombre entre los ganadores de la UEFA Champions League,
Así, el PSG se convirtió en el segundo equipo francés en ganar la competición. Luis Enrique, por su parte, ganó la Liga de Campeones como técnico por segunda vez. La primera fue en 2015, cuando ganó (cosa curiosa) el triplete Liga-Copa-Champions con el Barcelona. Logro que repitió, 10 años después, con Les Parisiens.
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