A pesar de ir abajo 10-4 con un out en la parte alta del noveno inning, el equipo D-Backs de Arizona remontó un encuentro prácticamente perdido y anotó siete carreras para lograr una insólita victoria de 11-10 ante los Bravos de Atlanta en el Truist Park de Georgia en la jornada de ayer de la MLB.
La novena de Torey Lovullo perdía 6-0 luego de tres entradas y 9-3 después del séptimo inning. Al llegar al noveno, los Bravos tenían un 99,9 % de probabilidades de ganar, según reportes periodísticos.
Antes del partido de ayer, los D-backs tenían marca de 0-419 en encuentros en los que perdían por seis o más carreras después de completar ocho entradas. Ahora tienen marca de 1-419.
Por su parte, los Bravos habían ganado sus últimos 766 juegos con una ventaja de al menos seis carreras después de ocho entradas.
La última derrota del club en ese sentido fue el 17 de julio de 1973, contra los Mets. En ese partido, los Bravos entraron a la novena entrada con una ventaja de 7-1 y perdieron 8-7.
¿Cómo remontó D-Backs a Bravos en la jornada de ayer de la MLB?
El venezolano Eugenio Suárez se ponchó al abrir la entrada. Hasta ahí todo normal para los Bravos. Pero luego vino la debacle:
Lourdes Gurriel Jr. conectó un jonrón, Tim Tawa recibió base por bolas y Alek Thomas conectó otro cuadrangular para acercar a Arizona 10-7.
El receptor venezolano José Herrera recibió base por bolas, Corbin Carroll conectó un doble, Ketel Marte e Ildemaro Vargas conectaron hits productores para dejar la escena servida a Suárez, quien bateaba por segunda vez en la entrada.
El slugger de los Leones del Caracas en la LVBP conectó un tubey y trajo las dos carreras que coronaron la remontada de los Cascabeles.
El relevista de los D-Backs, Shelby Miller, entró en la baja de la novena. Tras conceder una base por bolas a Matt Olson, el dominicano Marcell Ozuna bateó para doble play. Miller logró su sexto salvamento de la temporada y Arizona alcanzó su cuarta victoria consecutiva.
En contraste, los dirigidos por Brian Snitker han perdido la misma cantidad de encuentros en fila y ocho de los últimos 10.
Las víctimas de la rebelión de los Cascabeles fueron los relevistas Scott Blewett, quien entró en la octava, y el cerrador Raisel Iglesias. Blewett permitió cinco carreras y tres hits, e Iglesias permitió tres carreras y cuatro hits en el salvamento desperdiciado.
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